El acceso a plataformas SaaS en la nube a través de la hiperconectividad que se consigue con las APIs resuelve la mayoría de las necesidades de los equipos financieros para optimizar la gestión del circulante.
La conectividad entre Cloud y los ERPs u otros sistemas contables de las empresas y sus bancos para acceder a soluciones de software avanzado es automática. Se puede hacer desde cualquier lugar. No requiere de largos procesos de integración dentro de las organizaciones, ni formaciones de uso a la plantilla, tampoco de equipos ‘on premise’.
Desaparece así de los habituales procesos de implementación de programas informáticos la figura del consultor o equipo externo que ayudaba en esas tareas y que permanecía meses en la compañía hasta su total implantación y aprendizaje. Nuevamente, lo único necesario es trabajar con APIs.
Cuando estamos ante un grupo con varias filiales y/o varias jurisdicciones que obliga a trabajar con varias divisas, es clave para la operativa empresarial tener visibilidad global de todos las posiciones de liquidez y deuda de una manera centralizada. Plataformas SaaS proporcionan ‘dashboards’ actualizados con las métricas necesarias.
Lo anterior es mucho más potente cuando se consigue en tiempo real. Cloud hace posible la recepción de los datos en el momento que uno desee. No hay decalaje, lo que supone toda una revolución para la toma de decisiones rápidas, especialmente, en eventuales circunstancias de tensión de liquidez, incremento de la rentabilidad o amortización de deuda, por ejemplo.
Como telón de fondo de la necesidad de trabajar en tiempo real se encuentra lo que se conoce bajo el concepto ‘follow the sun’, que defiende que las operaciones de pago no se subordinan ni a horas del día ni a zonas horarias, sino que el flujo de capitales fluye siguiendo mercados financieros abiertos. De este modo, la operativa no sólo no se detiene, sino que favorece el aumento de las transacciones. Una dinámica de trabajo más ágil y rápida que pretende acabar con las horas de corte de procesos bancarios y alcanzar la demandada transaccionalidad global 24/7/365.
Cuando se producen continuos flujos de entradas y salidas de caja se hace más necesario contar con un control automatizado de los movimientos que permitan ver al instante la fotografía de los mismos. Un ‘reporting’ que facilita detectar problemas, como eventuales desviaciones o fugas de capital, u oportunidades, como maximizar la liquidez generada.
La automatización de la conciliación bancaria, el ‘reporting’, el ‘pool’ bancario, la gestión de pagos y cobros ahorra, además, recursos a los equipos financieros en tareas administrativas rutinarias, para centrarse en la estrategia financiera y de negocio.
Todo ello en conjunto permite sustituir las tradicionales y extendidas hojas de cálculo, que tanto tiempo implican en su actualización, por ‘dashboards’ que integran y centralizan en una única pantalla toda la información parametrizada según necesidades particulares y actualizada en tiempo real. De este modo, las organizaciones ganan en agilidad en la toma de decisiones, las cuales, están fundamentadas en la objetividad que aporta el seguimiento y análisis de los datos.
Las empresas tienen a su alcance soluciones de software financiero estandarizadas y modulares, que se van incorporando de forma personalizada según las necesidades de cada organización. Gracias al acceso a la nube, cada empresa puede elegir lo que más le conviene, pagando exclusivamente por el uso que hacen durante el tiempo que consideren.
Sin duda, gracias a soluciones de software en la nube, las empresas tienen información parametrizada y disponible en tiempo real con la que poder anticipar vencimientos en el futuro inmediato, realizar previsiones más ágilmente o hacer una planificación de tesorería basada en múltiples escenarios.
Descubre más sobre esta tendencia y otras que van a marcar la Tesorería 4.0 en nuestro Libro Blanco “Megatendencias para empoderar la gestión de tesorería”.