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Gestión de tesorería

¿Cómo automatizar el ‘cash pooling’?

June 14, 2023

El cash pooling (cuya traducción al castellano es algo como “gestión centralizada de la tesorería”) es una herramienta muy útil para las empresas dentro de su cash management. Sin embargo, en muchas ocasiones, supone un verdadero quebradero de cabeza para los departamentos de tesorería, ya que su implementación es compleja y requiere de mucha intervención humana si se realiza de forma manual.

Por suerte, la tecnología actual ofrece soluciones efectivas para automatizar el cash pooling y hacer que su gestión sea mucho más eficiente y efectiva.

¿Qué es el cash pooling y para qué sirve?

El cash pooling es una técnica utilizada por las empresas para optimizar la gestión de su tesorería, especialmente en grupos que cuentan con filiales o sucursales, ya sea a nivel nacional o en el extranjero. 

En esencia, consiste en consolidar los saldos de las cuentas bancarias de todas las sociedades que forman parte de una empresa en una sola cuenta maestra, para así tener una visión global del flujo de caja y poder tomar decisiones más informadas sobre el uso de los fondos disponibles.

Es un procedimiento que permite a las empresas maximizar la eficiencia de su tesorería, reducir los costes asociados a las operaciones bancarias y mejorar la gestión del riesgo financiero. Además, al centralizar los fondos en una única cuenta, se puede reducir la necesidad de financiación externa y aprovechar mejor las oportunidades de inversión.

En general, esta técnica es conveniente para empresas que tengan abiertas varias cuentas bancarias en diferentes entidades, y es todavía más eficiente cuando tales sucursales se encuentran en diferentes países. 

El cash pooling: un ejemplo práctico

Para entender el funcionamiento del cash pooling, pongamos un ejemplo práctico.

Imagina un grupo empresarial compuesto por tres sociedades diferentes, con dinámicas empresariales distintas.

Tanto es así que la sociedad A, por su actividad, mantiene saldos negativos. Como consecuencia de ello, en la cuenta del debe de esta cuenta figura una deuda de 200.000 €.

Por contra, las sociedades B y C tienen saldos positivos en sus cuentas bancarias de 300.000 y 500.000 €, respectivamente. Por tanto, la empresa tiene un saldo bancario positivo y total de 600.000 €.

Gracias al cash pooling, los saldos de las tres sociedades se unifican en una única cuenta bancaria, dando como resultado un saldo consolidado por valor de 600.000 €. En realidad, las sociedades B y C han financiado a la sociedad A, para que esta no tenga que recurrir a financiación externa para obtener saldo positivo. 

Así, la sociedad A soportará unos intereses mucho más reducidos que si acudiesen a financiación externa (y, por supuesto, de los que tendría que pagar por el descubierto de su cuenta bancaria), gracias a la financiación de las sociedades B y C.

Pero es que, además, el cash pooling permite a las empresas B y C obtener retornos más elevados de A que si se depositasen sus saldos en un depósito bancario.

Tipos de cash pooling

Básicamente, existen tres tipos diferentes de cash pooling:

  • Físico: los saldos de las cuentas bancarias de las entidades de la empresa se transfieren de manera física a una cuenta centralizada. De esta manera, se logra una consolidación efectiva de los fondos y se pueden optimizar los movimientos de efectivo. No obstante, esta modalidad puede ser costosa debido a los gastos de transferencia y la necesidad de cumplir con los requisitos fiscales y regulatorios de cada país.
  • Notional: aquí, los saldos de las cuentas bancarias de las entidades de la empresa no se transfieren físicamente a otra cuenta, sino que se realiza una consolidación contable. Así, se pueden optimizar los intereses y los cargos bancarios asociados a los movimientos de efectivo.
  • Interno: la empresa consolida los saldos de las cuentas bancarias de las entidades que se encuentran en el mismo país con el objetivo de aprovechar al máximo posible las ventajas fiscales y regulatorias de cada jurisdicción.
  • Regional: la empresa consolida los saldos de las cuentas bancarias de las entidades que se encuentran en la misma región geográfica. El objetivo es similar al cash pooling interno, ya que su objetivo es aprovechar las ventajas regionales.
  • Global: la empresa consolida los saldos de las cuentas bancarias de todas las entidades de la empresa, con independencia de su ubicación geográfica. De esta manera, se puede obtener una visión global del flujo de caja y optimizar el uso de los fondos disponibles.

Ventajas y desventajas del cash pooling

Las principales ventajas de la utilización de esta técnica son las siguientes:

  • Mejora la gestión del efectivo: el cash pooling permite a la empresa tener una visión global del efectivo disponible en una única cuenta, lo que facilita la toma de decisiones y mejora la gestión del flujo de caja.
  • Optimiza los recursos financieros: al consolidar los saldos de las cuentas bancarias en una única cuenta centralizada, se reduce la necesidad de financiación externa, lo que reduce los costes financieros y mejora la rentabilidad de la empresa.
  • Simplifica la contabilidad: el cash pooling facilita la contabilización de los movimientos de efectivo y reduce la complejidad contable, ya que únicamente es necesario tener una cuenta centralizada.
  • Reduce los intereses y comisiones de las cuentas bancarias: gracias a la centralización en la gestión del efectivo, se depuran cuentas bancarias innecesarias, lo que reduce los costes bancarios. Al mismo tiempo, permite una mejor negociación con los bancos, porque se dispone de más información.

Por contra, algunas de las desventajas del cash pooling son:

  • Requiere una buena planificación financiera: el cash pooling requiere de una planificación cuidadosa y una buena coordinación entre las diferentes sucursales o filiales de la empresa, puesto que implica la transferencia de fondos entre ellas.
  • Puede generar costes adicionales: además, esta técnica puede generar costes adicionales, como comisiones bancarias o cargos por la transferencia de fondos, ya que no deja de ser un servicio adicional que ofrecen los bancos.
  • Implica un mayor riesgo de impago: si una de las sucursales o filiales de la empresa tiene problemas de liquidez, el cash pooling puede aumentar el riesgo de impago, ya que los fondos de otras sucursales o filiales se utilizan para cubrir sus necesidades de efectivo.

¿Cómo automatizar el cash pooling?

Si te estás preguntando si es posible automatizar un proceso tan crítico para la tesorería como el del cash pooling, tenemos buenas noticias.

Los últimos avances tecnológicos en los sistemas de gestión empresarial (ERP), unido a las capacidades digitales cada vez más avanzadas de las entidades financieras, han permitido que la comunicación entre empresas y bancos sea instantánea, lo que ha permitido la automatización de algunos procesos.

En general, estos sistemas permiten conectar las cuentas bancarias de las diferentes sucursales o filiales de la empresa en un único sistema centralizado y consolidar automáticamente los saldos en una única cuenta centralizada. De esta manera, la conciliación bancaria se realiza de una forma mucho más sencilla.

Además, estos software de tesorería permiten realizar los barridos entre las cuentas con la periodicidad establecida por el usuario. Así, ya sea con un barrido diario, semanal o mensual, el cash pooling se ajusta a las necesidades de cada empresa.

Conclusiones

En resumen, la automatización del cash pooling puede mejorar significativamente la gestión de tesorería de una empresa, permitiendo una mayor visibilidad y control sobre el flujo de caja, reduciendo los costes bancarios y mejorando la toma de decisiones financieras. Existen diferentes herramientas y soluciones tecnológicas para automatizar el cash pooling, que se adaptan a las necesidades y presupuestos de cada empresa.

Por lo tanto, es importante considerar la automatización del cash pooling como una opción viable y efectiva para mejorar la gestión financiera de la empresa, especialmente en todo lo que tiene que ver con la gestión del efectivo.

Toni
Berga
Co-CEO & Co-Founder @ Embat
Antonio Berga, Co-CEO y cofundador de Embat, cuenta con una trayectoria profesional consolidada en el sector financiero, donde se desempeñó como director ejecutivo de banca de inversión y banca comercial para empresas familiares en J.P. Morgan, tanto en España como en el Reino Unido. Actualmente, se enfoca en ayudar a CFOs y líderes financieros a transformar la tesorería corporativa en una herramienta estratégica que impulse el crecimiento de medianas y grandes empresas.

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