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CFO
Productividad

¿Cómo se gestiona un equipo financiero?

June 30, 2024

Nada es más importante de lograr por parte del CFO, que llevar a cabo la mejor gestión posible de su equipo. No se trata de una función más dentro de su larga lista de tareas, sino que se puede definir, como su principal responsabilidad. No ejercer un buen liderazgo, significa no realizar un correcto desempeño de su rol, puesto que los objetivos se consiguen con el valor añadido de cada uno de los miembros de su equipo.

Comunicación y visión estratégica

El liderazgo del CFO debe tener la capacidad de transmitir cuáles son los objetivos que deben conseguirse a corto, medio y largo plazo, tanto los del departamento como, fundamentalmente, los de la organización, indicando en todo momento cuál debe ser el camino a seguir para su consecución.

Al igual que cualquier otro líder, debe de convertirse en la figura de “guía”, con la aptitud necesaria para hacer crecer y motivar a su equipo, proporcionando la suficiente confianza, que permita obtener lo mejor de ellos en la consecución de los retos, siendo esto algo que no se puede expresar en cifras, porque va mucho más allá de cualquier número o indicador a lograr.

Liderar implica visión, comunicación, crecimiento e influencia por parte del CFO.

Es por esto que la capacidad de comunicar representa un aspecto crítico a conseguir por su parte, que en todo momento debe caracterizarse por ser totalmente “transparente” en la transmisión de los desafíos que deben de ser alcanzados y en las expectativas puestas en su equipo para tal fin, estableciendo vías de participación “abiertas” entre todos sus miembros.

Inteligencia emocional y herramientas tecnológicas

La inteligencia emocional entendida como la capacidad de comprender emocionalmente a las personas, adquiere un rol más que relevante a lograr por parte del CFO, ya que podrá disponer de la mejor formación posible para el desarrollo de sus funciones, pero convertirse en un buen líder, implica como condición “sine qua non”, el saber interpretar y coordinar las competencias emocionales.

Desde una perspectiva más “hard”, el director financiero debe de promover que su área disponga de soluciones de tesorería integrales, como Embat, que permiten la visualización y automatizan la generación de flujos de caja, informes y previsiones de posiciones de caja y deuda. De esta forma, se libera al equipo financiero de labores operativas y se les permite dedicar más tiempo a tareas de mayor valor añadido.

Al reducir la carga de trabajo manual y repetitivo, el equipo puede enfocarse en analizar datos, identificar oportunidades de mejora, y colaborar en la toma de decisiones estratégicas que impulsen el crecimiento de la empresa.

Fomentando la colaboración y el desarrollo del talento

El CFO debe de conseguir fomentar el sentido de pertenencia, para que el trabajo realizado, pueda ser percibido como un aporte de valor y significativo para la organización, lo que exige por su parte, el saber influenciar a los integrantes de su área, para que puedan llevar a cabo tareas, que por sí solos no harían.

Es el director financiero quien debe de fomentar en todo momento, una cultura de colaboración y aprendizaje continuo, lo que implica lograr que los integrantes de su equipo se sientan cómodos, aportando ideas y asumiendo nuevos riesgos. 

Una mayor diversidad de perfiles, en el sentido de contar con habilidades y características de personalidades diferentes, no deja de ser algo positivo a conseguir, puesto que permite abordar desde diversas visiones los problemas que se presenten, aportando las mejores soluciones posibles.

Conviene aclarar que la gestión del talento, es algo que va más allá de la contratación de empleados con las cualificaciones y conocimientos necesarios para el desarrollo de sus tareas, ya que de lo que se trata, es de crear, por parte del CFO, un entorno que permita el crecimiento futuro de sus integrantes, tanto para ejercer nuevas funciones en la compañía o fuera de esta, como parte de la evolución de sus carreras laborales.

Es por esto que también no deja de ser una función más, promover el desarrollo de nuevos “líderes”, tanto de su equipo como en las diferentes áreas de la organización con las que interactúa en su día a día. 

En resumen, una adecuada gestión de su equipo por parte del CFO adquiere un carácter fundamental para el logro del éxito, tanto individual como grupal. Una correcta comunicación, facilitar la participación colectiva e influenciar de forma positiva para el logro de los objetivos propuestos, representa el mayor valor que su figura puede aportar a la organización, conjuntamente con el desarrollo de su función estratégica y de partner del CEO.

Toni
Berga
Co-CEO & Co-Founder @ Embat
Toni Berga, cofundador de Embat, cuenta con una trayectoria profesional de más de una década en J.P. Morgan, donde desempeñó el cargo de director ejecutivo en el área de banca de inversión y banca comercial para empresas familiares en España y el Reino Unido.

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