Digitaliza la gestión de tesorería corporativa de la mano de ‘partners’ adecuados que provean soluciones innovadoras para diseñar una hoja de ruta fiable a futuro a partir de la automatización de los datos.
Decía fray Antonio de Guevara allá por el Renacimiento que “los hombres cuerdos deben pensar en lo pasado, ordenar lo presente y, con mucha cautela, proveer en lo futuro”. Y en los tiempos que corren, el presente nos marca un cambio de ciclo que nos obliga a ser prudentes en la toma de decisiones y el futuro nos trae cada vez más acontecimientos imprevisibles que, a su vez, nos conminan a ser ágiles en la dirección de la hoja de ruta a elegir.
Podríamos haber titulado este artículo con el arte de hacer previsiones, pero en un mundo en el que desde hace tres lustros se suceden cisnes negros y entornos VUCA que hacen tambalear las proyecciones macroeconómicas de cualquier órgano económico reputado, el titular se podría prestar a una interpretación fútil hacia este decisivo ejercicio de visibilizar escenarios con los que manejarse estratégicamente en el medio y largo plazo. En ese sentido, es crucial utilizar herramientas fiables que ayuden a realizar estimaciones fundamentadas en datos y que sirvan verdaderamente para proyectar escenarios realistas a partir de los cuales tomar decisiones bien cimentadas.
Y dado que Cloud nos ofrece herramientas innovadoras para revolucionar la tesorería corporativa, el arte está en elegir al ‘partner adecuado’ con el que realizar previsiones fiables a través de la integración, centralización y visualización global de los diferentes escenarios de tesorería.
En función de la operativa, estacionalidad y recurrencia de flujos de caja de cada organización, habrá que determinar los parámetros, las categorías a las que hacer un seguimiento automatizado. Por tanto, el éxito provendrá del uso de plataformas externas adecuadas y de la capacidad de los equipos financieros en describir multiescenarios.
Actualmente, en la ecuación de las previsiones nos encontramos con estas variables:
Cuantos más datos de las citadas variables se tengan y cuanto más exactos, veraces y sensibles a los distintos escenarios sean, más certeras serán nuestras previsiones.
Pero…, ¿cuánto tiempo invierte tu equipo financiero en recabar todos estos datos para proyectar tus previsiones de tesorería? Entre solicitar la información a los departamentos afectados, recordarles su envío, centralizarlos e incluirlos en una hoja de cálculo, con el riesgo manual que ello implica. Con suerte, tres semanas. Y en los tiempos que vivimos, los datos deben fluir de forma fácil y en tiempo real.
Para ello, la digitalización de la tesorería es fundamental puesto que permite automatizar la captura de los datos, almacenarlos en la nube y analizarlos, eliminando de la ecuación margen de error manual. Todo lo anterior, de forma instantánea. Gracias a esta automatización, los equipos financieros pueden proyectar previsiones de tesorería fiables y trabajar con la tranquilidad de manejar datos de calidad con los que poder anticiparse en la toma de decisiones.
Tal y como se ha mencionado anteriormente, lo único que se requiere es trabajar a través de una plataforma ‘fintech’ en Cloud y personalizarla con los parámetros y fórmulas matemáticas que deseemos visualizar en los distintos escenarios. Es importante categorizar bien esos parámetros para que la previsión sea lo más realista y detallada posible.
Son varias las virtudes de estas soluciones digitales, más allá de tener una hoja de ruta del presupuesto anual. Para empezar, como indica el titular, integran, centralizan y visibilizan los distintos escenarios. Y lo hacen a golpe de clic y en una única pantalla, importando los datos del propio Excel, por lo que no tenemos que abordar la tediosa tarea de tener que enviar y cargar ficheros.
De tal manera que los equipos financieros pueden ir realizando una monitorización de las previsiones de tesorería corporativa de manera automática, lo que se traduce en un enorme ahorro de tiempo. Tiempo que los financieros pueden dedicar a otras cuestiones estratégicas de mayor valor para la organización.
En segundo lugar, ayudan a tomar decisiones puntuales de cara a una inversión, por ejemplo.
Y, por último, ofrecen una comparativa entre lo escenificado y lo real, una comparativa granular que permite identificar rápidamente eventuales desviaciones y aplicar las medidas correctivas necesarias para subsanarlas.
Digitaliza la gestión de tesorería corporativa y utiliza soluciones innovadoras para diseñar una hoja de ruta fiable a futuro a partir de la automatización de los datos. Porque el arte es también saber gestionar la tesorería con datos y previsiones de liquidez fiables y con la mayor certeza posible, para tomar de forma anticipada decisiones en función de la deriva de los acontecimientos e indicadores financieros.