La disrupción tecnológica, que ha facilitado la conectividad entre sistemas y la automatización, ha dibujado un nuevo rol en la tesorería corporativa. Ha conseguido dejar en un segundo plano el papel más administrativo y burócrata para ser pilar indispensable de la estrategia global del negocio y convertirse en palanca de crecimiento.
La adopción de estos avances en el día a día de los equipos financieros es la llave para digitalizar su operativa, hacer más eficientes los procesos administrativos y, por lo tanto, ahorrar tiempos y recursos, reducir tareas manuales y minimizar errores humanos. Todo esto se traduce en una mejora de la productividad sustancial y potenciales vías para la optimización de costes estructurales.
Lo anterior confluye en la necesidad de ser más ágiles en la toma de decisiones, ya sea para atender una obligación inesperada o gestionar un proceso en tiempo récord o adaptarse a un cisne negro. Hoy, toda empresa debe estar preparada para dar respuestas instantáneas, para lo que es indispensable automatizar los datos, tener disponibilidad de ellos en tiempo real y capacidad analítica.
La Industria 4.0 proporciona habilitadores tecnológicos en el universo Cloud que automatizan procesos, recopilan y analizan datos pasados y presentes para ofrecer respuestas prospectivas y preventivas rápidas ante diversos escenarios, ayudando a las personas en la toma de decisiones basadas en el nuevo petróleo de las organizaciones, los datos. Hablamos del uso de software de Inteligencia Artificial y Machine Learning, el Big Data y el Data Analytics y, por último, las redes Blockchain.
Aterrizado a la gestión financiera, la Tesorería 4.0 da respuesta a la mayoría de las necesidades de hoy de los equipos financieros:
- Visibilidad centralizada y global en tiempo real de todos los movimientos de la caja y posiciones de deuda.
- Automatización de procesos de gestión de tesorería que consumen gran parte de las tareas administrativas para ganar tiempo en aportar propuestas de valor estratégicas de impulso al crecimiento de la organización. Automatización, por ejemplo, del reporting financiero, la conciliación contable, contabilización de asientos automáticos, previsiones fiables, creación de escenarios, ejecución de pagos y cobros, entre otros.
- Soluciones financieras y de Inteligencia Artificial para optimizar el uso de la liquidez y los recursos financieros, protegerse contra el fraude y disminuir el uso de documentación bancaria no estandarizada.
Para rotar hacia ese rol estratégico que demandan las organizaciones hoy en día, agilizar la toma de decisiones y optimizar la gestión de la liquidez, los tesoreros y financieros deben redirigir la tradicional operativa de trabajo, apoyada en sistemas estancos que no ofrecen conectividad, como hojas de cálculo y ficheros estandarizados de la Norma 43, hacia la conectividad con plataformas tecnológicas al calor de PSD2 que ofrezcan modelos predictivos de liquidez y flujo de caja, poniendo especial énfasis en posiciones transaccionales y exposición a divisas.
De este modo, para maximizar el impacto estratégico de la gestión de tesorería proponemos cinco estrategias que pasan por soluciones avanzadas de software que cubren las mencionadas necesidades de los equipos financieros:
1. Disponibilidad de los datos y visibilidad en tiempo real
2. Hiperconectividad de información entre sistemas
3. Automatización y estandarización de procesos operativos
4. Proactividad en la gestión de riesgos y control del fraude
5. Entornos colaborativos para facilitar la interacción de equipos multidisciplinares
Descárgate nuestro libro blanco “5 estrategias para elevar la gestión de tesorería corporativa” y descubre en detalle cómo proyectar esas cinco acciones y el valor de los habilitadores tecnológicos en la Tesorería 4.0.
Porque en un mundo en el que todo sucede de forma vertiginosa, la gestión de la tesorería también debe adaptarse y evolucionar para atender esas necesidades cambiantes de una forma más estratégica, global y ágil. Redirecciona la operativa diaria de los equipos financieros hacia tareas de alto impacto en la estrategia y actividad empresarial, en detrimento de tareas repetitivas, de poco valor añadido y automatizables.
En el libro blanco comprobarás cómo la tecnología se posiciona como el medio canalizador para alcanzar este objetivo, ya que permite la conectividad entres sistemas y consolidación de información en tiempo real, la automatización de procesos y la posibilidad de dotar de una mayor relevancia del departamento financiero en sus organizaciones.