En ciertas ocasiones, se suelen utilizar indicadores económicos para medir los beneficios que una empresa genera, como si los mismos, nos indicasen una visión integral de la “salud” que esta posee, aunque esto, que no siempre es así.
Uno de los de mayor “popularidad”, no deja de ser el EBITDA, el cual si bien representa una métrica fácil de calcular y comparar, nos muestra una parte de la realidad, que debería de combinarse con un análisis más exhaustivo, para no caer en una “trampa de la ilusión”.
No deja de ser un concepto muy útil a la hora de comparar la rentabilidad de una compañía, por ejemplo, con la media de su sector o con negocios de similares características, o lo mismo para analizar la evolución de la empresa durante los últimos años.
Si bien conocer de una manera rápida y sencilla, si un negocio es rentable (o no), facilita mucho las cosas, el riesgo que muchas veces se asume, es el de “confundir” su resultado, con la estimación de los flujos de efectivo que una empresa genera.
Se puede decir como que el EBITDA, solo nos muestra la apariencia exterior de una empresa, esto es, su “musculatura”, sin necesariamente considerar si dispone de un buen funcionamiento interior que le permita seguir generando energía para mantener en el tiempo, un nivel adecuado de “respiración”.
Es por esto que su uso muchas veces lleva a la “ilusión” de querer considerar los beneficios de una empresa, como si estos fuesen el dinero que se ha obtenido, utilizando un concepto económico, para intentar explicar algo que es financiero.
La realidad es que el flujo de caja, es el verdadero indicador del estado de salud en profundidad de una empresa, el cual nos permite conocer en qué estado se encuentran sus “signos vitales, donde un buen nivel de EBITDA, podría igualmente llegar a “ocultar”, ciertos problemas en la gestión del negocio.
Esta ilusión se intensifica cuando los niveles de EBITDA se incrementan, lo que puede provocar una cierta sensación de éxito, pero nada quita que sus “niveles de oxígeno” sean los más adecuados en ese mismo momento.
Por lo tanto, nada más importante que el flujo de caja que se genera, ya que este es esencial para que los demás “órganos” funcionen correctamente y así poder gozar de una “buena salud”, lo que permitirá dar cumplimiento a las obligaciones y poder participar de actividades más “exigentes” en el futuro.
Aquí es donde soluciones de gestión de tesorería en la nube, marcan la diferencia. Con Embat, los equipos financieros pueden monitorizar en tiempo real los flujos de caja, prever necesidades de liquidez y automatizar procesos como la conciliación bancaria y la planificación de pagos. Dando lugar a una visión integral y dinámica que permite anticipar riesgos y optimizar la gestión financiera.
Sin un flujo de caja saludable, cualquier empresa, sin importar su tamaño, sector o cierto éxito aparente, se enfrenta a riesgos importantes en el futuro, donde lo crítico es siempre poder mantener un buen nivel de “inhalación” (entradas de caja) como de “exhalación” (salida de fondos) y así ir regulando sus niveles de “oxígeno”.
No nos debemos de olvidar de que los negocios, al igual que las personas, pasan por diferentes etapas durante su vida, con periodos de mayor abundancia y escasez de recursos, donde un buen “fondo de emergencia” hace que una crisis, pueda ser gestionada de forma diferente, si se disponen de las “reservas” necesarias.
Algo parecido sucede en los momentos de crecimiento de la actividad, ya que si tampoco se tiene acceso a la financiación necesaria (sea propia o ajena), esta falta de capacidad puede llevar a provocar una “mala respiración” y así impedir cumplir con los objetivos propuestos, provocando una crisis, de la que suele ser muy complicado el poder salir, sin sufrir daño alguno.
Es por esto, que en lugar de caer en la “ilusión del EBITDA”, lo fundamental es poder construir una estructura sólida de generación de flujos, que garantice la liquidez y permita el crecimiento en el largo plazo de la empresa, tarea nada fácil de conseguir, pero que nos garantiza poder conocer en todo momento, su estado de salud real, ya que si de algo estamos totalmente seguros es que:
Cash is King!!!