En un mundo tan interconectado como el actual, los pagos han dejado de ser un mero trámite administrativo para convertirse en todo un catalizador de ingresos; toda una tendencia que gana terreno en la gestión financiera moderna y, por supuesto, en la tesorería empresarial.
Esto es especialmente relevante cuando hablamos de pagos B2B, es decir, los que se realizan entre empresas. La mejora de procesos y sistemas para los pagos B2B no solo optimiza los costes operativos, sino que también abre nuevas oportunidades de ingresos, elevando la eficiencia de estas transacciones
Pero, ¿cómo se pueden aprovechar los pagos B2B para generar nuevas fuentes de ingresos? A continuación, te lo explicamos.
Los pagos B2B (acrónimo de Business to Business o de negocio a negocio, por su traducción al castellano) son transacciones financieras que se realizan entre dos empresas. Esto incluye pagos efectuados por productos, servicios, o cualquier otra transacción comercial donde ambas partes involucradas son empresas y otros negocios, como un trabajador autónomo.
A diferencia de los pagos B2C (Business to Consumer o desde un negocio a un consumidor final), donde las empresas venden sus productos o servicios directamente a los consumidores, los pagos B2B implican una dinámica más compleja debido a los volúmenes de transacción más grandes, términos de pago negociados, y relaciones contractuales a largo plazo.
Los pagos B2B son un proceso fundamental dentro de cualquier organización actual por diferentes razones:
Los errores en los sistemas de pagos cuestan a la economía global miles de millones de forma anual. Y, por supuesto, pueden acabar abocando a una empresa a una situación financiera difícil.
Pensemos, por ejemplo, en una empresa donde los pagos de los clientes no se procesan a tiempo, y en algunos casos, se rechazan sin motivo aparente. A consecuencia de ello, los pedidos se retrasan, lo que acaba afectando la cadena de suministro y a la entrega oportuna de productos a los clientes. La confianza del cliente se ve afectada, lo que resulta en una disminución de las ventas y una mala reputación en el mercado.
Sin embargo, los desafíos más importantes de los pagos y cobros B2B se centran en las brechas de seguridad y en la integridad de la información, especialmente en el caso de aquellas empresas que cuentan con sistemas obsoletos. Cualquier vulnerabilidad en sus sistemas puede conducir a una brecha de datos, donde, por ejemplo, información sensible de tarjetas de crédito de clientes se expone. Esto no solo resulta en la pérdida de confianza de los clientes, sino que también incurre en sanciones legales y costes de reparación significativos para la empresa.
En realidad, un sistema de pagos y cobros ineficiente o defectuoso tiene consecuencias directas y perjudiciales para las operaciones comerciales, la reputación, y las relaciones con clientes y proveedores. Cada pago erróneo y cada retraso en una operación comercial, es una oportunidad de ingresos pérdida, que afecta no solo a los proveedores, sino que potencialmente también puede afectar a los clientes.
La gestión de pagos y cobros, funciones que tradicionalmente han sido vistas como de back-office, están evolucionando hasta convertirse en una estrategia central que impulsa el crecimiento de las empresas. Esto es especialmente evidente en algunos sectores e industrias, donde la eficiencia en los pagos puede traducirse en una mejor experiencia para los clientes y, en última instancia, en más ventas.
Los equipos financieros y de tesorería ya no se limitan a gestionar cuentas y procesar pagos. Actualmente, se concentran en cómo cada transacción puede aportar valor adicional, beneficiando tanto a la empresa como a sus clientes. Esto ha llevado a una creciente intersección entre la gestión financiera y la experiencia del cliente, donde cada pago se ve como una oportunidad para fortalecer la relación con los clientes y fomentar la lealtad.
En cualquier caso, la transformación de este proceso de pagos B2B va más allá de la tecnología. Implica un cambio cultural dentro de las organizaciones. Es un viaje que va desde la alta dirección hasta los empleados de base, todos deben estar alineados y comprometidos con la visión de transformar y mejorar continuamente las operaciones de la empresa.
Sin un cambio cultural correspondiente dentro de las organizaciones, es poco probable que se alcance su potencial completo. Las empresas que reconozcan y abracen este cambio integral no solo se mantendrán competitivas, sino que también estarán mejor posicionadas para liderar la innovación y definir el futuro del paisaje de pagos B2B.
En la era digital actual, los pagos B2B se han convertido en auténticas oportunidades para que las empresas puedan generar nuevos ingresos. Para ello, las empresas necesitan innovar y optimizar sus sistemas de pago, haciéndolos más eficientes, seguros y adaptados a las necesidades cambiantes de sus clientes y socios comerciales.
Algunas de las principales estrategias para conseguirlo son las siguientes:
Los pagos B2B se han convertido en mucho más que meros trámites administrativos. Representan una interfaz crítica entre las empresas y sus clientes, y una oportunidad para impulsar el crecimiento y la innovación. En un mundo donde la digitalización está remodelando todos los aspectos de los negocios, una gestión de pagos eficiente y estratégica no es solo una necesidad operativa, sino también una ventaja competitiva.
La integración de tecnologías de pagos modernas, combinada con un cambio cultural que ve los pagos como una función estratégica, puede transformar estos costes administrativos en ingresos y los pagos en oportunidades. En este viaje, los proveedores de soluciones de pago se convierten en aliados esenciales, brindando las herramientas y la experiencia necesarias para navegar por la complejidad del ecosistema de pagos digitales y emergentes con éxito.