El cash flow es un indicador esencial para cualquier empresa, ya sea grande o pequeña. Es la columna vertebral de su éxito financiero, y contribuye a mantener el negocio en marcha. Su optimización no solo aumenta la estabilidad financiera de la empresa, sino que también mejora la capacidad de la empresa para cumplir sus objetivos de crecimiento y maximizar la rentabilidad.
En este artículo, exploraremos diferentes estrategias para optimizar el cash flow en tu negocio, lo que te permitirá disponer de una mayor previsibilidad y control de la liquidez de una empresa.
¿Qué es cash flow?
El cash flow, también conocido como flujo de efectivo o flujo de caja, es un indicador financiero que muestra la cantidad de dinero que entra y sale de una empresa en un período de tiempo determinado.
Grosso modo, representa la liquidez de una empresa en un momento determinado, lo que constituye una información esencial, ya que permite conocer la salud financiera de la compañía y su capacidad para hacer frente a los pagos a proveedores, acreedores y nóminas de los trabajadores, entre muchos otros gastos.
Tipos de cash flow
En realidad, no existe un único tipo de cash flow. Básicamente, existen tres tipologías principales entre las cuales se puede clasificar este indicador:
- Cash flow operativo, que se refiere a las entradas y salidas de efectivo procedentes de la actividad productiva de la empresa. Los más importantes son los cobros procedentes de las ventas y los pagos por la compra de los materiales necesarios a los proveedores para producir el producto.
- Cash flow de inversión, son los flujos de efectivo relacionados con la compra o venta de activos fijos, como la compra de maquinaria o edificios, además de los cobros derivados de la venta o amortización al vencimiento de este inmovilizado.
- Cash flow de financiación, procedente de las actividades de financiación, como el pago de dividendos a los accionistas, las entradas de efectivo procedentes de la emisión de títulos de deuda corporativa o las recompras de acciones, entre otros.
Porque es crítico optimizar tu cash flow
El cash flow es uno de los aspectos más importantes de cualquier empresa, ya que afecta de forma directa a la capacidad de una empresa para pagar sus deudas y todas sus obligaciones de pago, además de realizar inversiones, pagar dividendos a los accionistas y, en definitiva, financiar su crecimiento.
En general, cuando una compañía no tiene un flujo de caja saludable, puede tener dificultades para cumplir con sus obligaciones financieras y puede tener que recurrir a préstamos para financiar sus operaciones, lo que puede abocar a una empresa a una situación de suspensión de pagos en última instancia. Además, esta situación puede conducir a un círculo vicioso, ya que más deuda redunda en intereses más elevados, lo que a su vez puede reducir la rentabilidad de la empresa y poner en riesgo su estabilidad financiera a largo plazo.
Eso sí, los flujos de caja elevados tampoco son saludables para la mayoría de empresas. Por ejemplo, si la compañía no tiene planes claros de inversión, puede terminar acumulando grandes cantidades de efectivo en su cuenta bancaria, lo que puede generar un coste de oportunidad muy elevado y una rentabilidad mucho más reducida.
Por todas estas razones, optimizar el flujo de caja, en el sentido de que siempre sea el adecuado para acometer todas las obligaciones empresariales sin que esto tenga impacto sobre su rentabilidad, es una tarea esencial para los departamentos de tesorería de las empresas.
Ventajas de optimizar tu cash flow
La optimización del cash flow es una tarea fundamental para el éxito financiero de cualquier empresa, sea cual sea su tamaño. Las principales ventajas de hacerlo son las siguientes:
- Mejora la planificación financiera: Al optimizar el flujo de efectivo, se puede tener una mejor idea de cuándo se recibirán los cobros y cuándo se tendrán que realizar los pagos, especialmente los habituales. Esto permite una planificación financiera más precisa y eficiente, lo que puede ayudar a evitar sorpresas desagradables.
- Reduce la dependencia de la deuda: cuando se optimiza el cash flow, se reducen las necesidades de financiación externa, como los préstamos bancarios y las líneas de crédito. En otras palabras, se reduce la dependencia de la deuda, lo que a su vez contribuye a mejorar las cuentas financieras a largo plazo de la empresa.
- Aumenta la capacidad para realizar nuevas inversiones: Al tener una mejor gestión del flujo de efectivo, se pueden identificar oportunidades para hacer inversiones estratégicas. Por ejemplo, una empresa podría decidir invertir en nuevos equipos, nuevas naves industriales o expandir su línea de productos. Al tener más efectivo disponible, se pueden financiar estas inversiones sin recurrir a la deuda.
- Mejora la capacidad para pagar a proveedores y empleados, lo cual es especialmente importante en épocas de incertidumbre económica, ya que puede haber momentos en los que se requiere una mayor liquidez para mantener la continuidad de las operaciones.
- Mejora la capacidad de negociación de la empresa: sin duda, una empresa que tenga una buena gestión del flujo de efectivo, tiene una mejor posición de negociación con los proveedores, clientes y prestamistas.
Soluciones para optimizar el cash flow
Entre las soluciones más potentes para optimizar el cash flow de tu empresa se incluyen:
- Hojas Excel: es una de las herramientas más utilizadas y versátiles para realizar cualquier tipo de análisis financiero, entre las cuales se incluyen, por supuesto, el flujo de efectivo. Excel es capaz de realizar cálculos complejos, crear tablas y gráficos y automatizar tareas repetitivas. Además, incluye muchas plantillas relacionadas con la gestión del cash flow que, además, pueden ser personalizadas para adaptarse a las necesidades específicas de una empresa. Eso sí, Excel tiene ciertas limitaciones, especialmente para grandes empresas que tienen un gran volumen de datos, que manejan varias divisas o con varios bancos.
- Enterprise Resource Planning (ERPs): es un sistema integrado de gestión empresarial que permite la automatización y gestión de los procesos de una empresa, incluyendo finanzas, compras, ventas, inventarios, producción y recursos humanos. Es una herramienta interesante para la optimización del cash flow porque proporciona una visión integral de toda la realidad empresarial, desde la monitorización del inventario hasta la comunicación con los bancos. Al igual que las hojas Excel, los ERP tienen, en ocasiones, limitaciones en cuanto a la gestión de la tesorería, por lo que no siempre son adecuados para todas las empresas.
- Plataformas de gestión de tesorería, que se centran en la optimización del efectivo, como la gestión y seguimiento de todas las cuentas bancarias de la empresa, la proyección del flujo de caja de la empresa a corto y largo plazo, el análisis de riesgos o la generación de informes financieros, entre otros.
Consejos para optimizar tu cash flow
Gestionar correctamente tu cash flow puede ser una tarea compleja. Algunos consejos para conseguirlo son los siguientes:
- Facturar de manera oportuna y hacer un seguimiento de los ingresos: cualquier tesorero sabe que de nada sirve vender un producto o prestar un servicio si no se reciben los cobros correspondientes a tiempo. Por eso, es importante que tus facturas se emitan en el momento adecuado para garantizar que los clientes paguen cuando deben y, al mismo tiempo, realizar un seguimiento de los pagos pendientes y enviar recordatorios a los clientes atrasados.
- Reducir los costes: una de las formas más eficientes de mejorar la eficiencia del cash flow es reducir al máximo los costes innecesarios en la empresa, especialmente aquellos que generan pagos recurrentes. Esto puede incluir renegociar contratos con entidades financieras, cambiar a proveedores más económicos o reducir el inventario excesivo.
- Mejorar la gestión de inventario, lo que puede contribuir a reducir los costes y optimizar el cash flow. Entre las iniciativas para conseguirlo se incluyen la reducción del inventario excesivo, la optimización del stock muerto o una gestión más eficiente de la rotación de las mercancías en los almacenes.
- Ampliar el periodo medio de maduración, es decir, el plazo que transcurre desde el pago de las mercancías a los proveedores hasta el cobro a los clientes. Para ello, es importante adelantar los cobros o retrasar los pagos al máximo posible. Esto puede incluir ofrecer descuentos por pagos anticipados o establecer condiciones de pago más cortos para los clientes habituales.
- Acelerar el ciclo de conversión de efectivo, es decir, el tiempo que tarda una empresa en convertir su inversión en inventario en efectivo.
- Planificar el flujo de efectivo a corto y largo plazo: Es importante planificar el flujo de efectivo a corto y largo plazo para garantizar que la empresa tenga suficiente efectivo para cubrir sus gastos y financiar sus inversiones.
- Buscar financiación a corto plazo o refinanciar: en momentos de necesidad, buscar financiación a corto plazo, como líneas de crédito o préstamos bancarios, puede ayudar a cubrir las necesidades de efectivo de la empresa y mejorar el flujo de efectivo.
Cómo puede Embat ayudar a optimizar el cash flow de tu empresa
En un momento en el que toda la tecnología empresarial se actualiza a toda velocidad, la tesorería también debe adaptarse a la nueva realidad económica.
Para ello, debes disponer de las herramientas adecuadas para optimizar el cash flow de tu empresa de forma notable.
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